miércoles, 25 de agosto de 2010

NUBES ONDULATUS ASPERATUS

Expertos de la Real Sociedad de Meteorología de Gran Bretaña intentan hacer oficiales este tipo de creaciones nubosas que desde hace unos años se están haciendo visibles en muchos lugares del Planeta. Por sus extrañas formas se las quiere catalogar de una manera particular ya que no pueden ser asociados a ningún grupo conocido; por el momento se las denomina nubes “Ondulatus Asperatus”, nombre que en latín significa “Aspero”.
Desde el año 1951 no se ha catalogado ninguna nube nueva, sin embargo, desde The Cloud Ap preciation Society (una Sociedad que se dedica a la observacion de nubes) se está intentando que las asperatus sean incluidsa como una nueva clasificación de nubes.
Las Ondulatus Asperatus se manifiestan en forma de gran sábana ondulada y un aspecto tremendamente tormentoso pero no suelen venir acompañadas de lluvia y se especula que están formadas por fuertes corrientes de viento superiores a 2000 metros.
Sin embargo, la falta de información oficial hace todo bastante especulativo ya que aún no se tienen claras las causas de formación de estas espectaculares nubes.
Según un artículo del diario británico online Daily Mail explica sobre la rareza de este fenómeno de nubes que parecen anunciar un auténtico Armagedón y que, sin embargo, a menudo se disipan sin la menor tormenta.
El profesor Paul Hardaker dice: “Se necesitará una enorme cantidad de calor alrededor para producir la energía para generar formaciones nubosas tan dramáticas y con tanta cantidad de vapor concentrado”. Esto obviamente es un intento de convencer al mundo de que el calentamiento global apocalíptico es una realidad y que todo esto es causado por el exceso de calor concentrado en las altas capas de la atmósfera.
Hoy ya sabemos que la teoría del calentamiento de proporciones “dramáticas”, no existe y que el mismo responde a un siclo natural que viene sucediendo desde hace millones de años. En realidad, lo que deberían decir que, para formar estas nubes, se necesita de una enorme concentración de energía, no de “calor”.
La realidad es que estas formaciones de nubes monstruosas se hacen presentes para luego disiparse como si nunca hubiesen existido. Todas las sospechan apuntan a proyectos como el HAARP con los que se altera la capa alta de la atmósfera (ionnosfera) como a la manipulación climática por medio de otros experimentos con energía pero, lamentablemente no hay una voz oficial que aclare esta situación y así los “expertos” encuentran cada vez más dificultades a la hora de dar la cara frente a la opinión pública para explicar estos fenómenos.